Tarta de queso con limón y moras

Hola a todos dolceros!
Ya estoy por aquí una semana más para transmitiros mis obsesiones reposteriles. Y si tengo que hablar de obsesión reposteril, tengo que hacerlo con una cheesecake!

La joya de la corona repostera, la mejor manera inventada jamás de comer queso, mi anhelo dulcero cuando sólo hay cosas saladas a mi alrededor, la cremosidad extema hecha tarta...sí señores, si todavía no lo han notado... AMO LA TARTA DE QUESO

Y como suele pasarme con frecuencia, se me llena la mente de diferentes sabores y formas queseras reposteras y en esta ocasión, como tenía moras congeladas, decidí emplearlas en esta tarta. El resultado: I MA GÍ NA TE LO! O mejor aún, no lo imagines y prueba a hacer esta tarta, que no puede ser más simple, mezclar los ingredientes y listo. Por supuesto, puedes hacerla con cualquier fruta roja o incluso prescindir de ellas. Y ahora ya sí que sí, vamos a por esta deliciosa receta de tarta de queso.
TARTA DE QUESO CON LIMÓN Y MORAS:
Ingredientes:
125 gr de las galletas que prefieras
50 gr de mantequilla
600 gr de queso crema (no light)
160 gr de azúcar
2 cucharadas de harina
100 gr de nata para montar
1 limón
100 gr de moras más las que usemos para decorar
3 huevos XL
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180º y engrasamos el molde que vayamos a usar.
Trituramos las galletas con una picadora o metiéndolas en una bolsa de congelar y pasándoles el rodillo por encima. Las mezclamos con la mantequilla derretida en el microondas y hacemos con esa mezcla la base de nuestra tarta, presionando contra el molde.
Mezclamos el queso crema con el azúcar. Añadimos los huevos, la nata y la ralladura de limón. Después agregamos la harina tamizada y por último las moras.
Horneamos unos 45-50 minutos, hasta que la tarta esté firme pero temblorosa y blanda por el centro. Apagamos el horno y dejamos la tarta dentro unos 10-15 minutos más. Pasado ese tiempo, dejamos la puerta del horno entreabierta y la dejamos que se enfríe por completo. Una vez que se ha enfriado, la refrigeramos unas 4-6 horas en el frigorífico. Tras ese tiempo, desmoldamos y decoramos.
A disfrutar de nuestras obsesiones reposteriles!

Nos vemos la semana que viene.

Besos,

Mari.