Cuenta una leyenda, que en tiempo de brujas, en el municipio de Zugarramurdi, se ajustició en la hoguera a una supuesta bruja injustamente.
Según se dice, fue la envidia la que hizo que sus vecinos la acusaran de brujería por conseguir los platos más deliciosos de todo el lugar. Tanto era así, que llegaron a creer que esas recetas no eran propias de este mundo sino pertenecientes al mismísimo maligno.
Cierto era que la pobre mujer vivía rodeada de calderos, pucheros y mejunjes extraños y quizá, quién sabe, también rodeada de pociones, conjuros y varitas mágicas que guardaba entre sus faldas.
Pero su magia sólo era usada con un único propósito. La bruja blanca andaba buscando la receta de tarta perfecta, la tarta definitiva con la que deleitar al invitado más exigente. Pero tal propósito no llegó a buen fin, pues antes de lograrlo, fue acusada, declarada culpable y ajusticiada la noche del 31 de octubre de 1610. Esa misma noche, mientras su cuerpo empezaba a ser cosumido por las llamas, conjuró sobre sí misma una maldición. Una maldición que provocaría que en la víspera de todos los santos fuera apareciéndose en todos los hogares, atormentando a sus moradores, vagando por la receta de tarta perfecta. Y cuenta la leyenda, que para que tu hogar quede libre de ese tormento, se debe preparar esta receta, que ha resultado ser la preferida de la bruja y la única que consigue librarte de su acoso espectral, así que...Vamos a por ella...
Ingredientes: para 3 moldes de unos 20 cm
Según se dice, fue la envidia la que hizo que sus vecinos la acusaran de brujería por conseguir los platos más deliciosos de todo el lugar. Tanto era así, que llegaron a creer que esas recetas no eran propias de este mundo sino pertenecientes al mismísimo maligno.
Cierto era que la pobre mujer vivía rodeada de calderos, pucheros y mejunjes extraños y quizá, quién sabe, también rodeada de pociones, conjuros y varitas mágicas que guardaba entre sus faldas.
Pero su magia sólo era usada con un único propósito. La bruja blanca andaba buscando la receta de tarta perfecta, la tarta definitiva con la que deleitar al invitado más exigente. Pero tal propósito no llegó a buen fin, pues antes de lograrlo, fue acusada, declarada culpable y ajusticiada la noche del 31 de octubre de 1610. Esa misma noche, mientras su cuerpo empezaba a ser cosumido por las llamas, conjuró sobre sí misma una maldición. Una maldición que provocaría que en la víspera de todos los santos fuera apareciéndose en todos los hogares, atormentando a sus moradores, vagando por la receta de tarta perfecta. Y cuenta la leyenda, que para que tu hogar quede libre de ese tormento, se debe preparar esta receta, que ha resultado ser la preferida de la bruja y la única que consigue librarte de su acoso espectral, así que...Vamos a por ella...
Ingredientes: para 3 moldes de unos 20 cm
150 gr de margarina o mantequilla
4 huevos grandotes
1 yogur
200 gr de azúcar
260 gr de harina
2 cucharaditas de levadura química
150 gr de chocolate blanco
un pellizco de sal (si tu margarina era sin sal)
Para el relleno y cobertura: 300 gr de chocolate blanco, 90 gr de nata para montar, mermelada de frambuesa, 75 gr de chocolate de cobertura.
Elaboración:
Comenzamos preparando nuestra ganache de chocolate blanco que será la cobertura. Para ello, llevamos la nata a ebullición y vertemos sobre el chocolate blanco previamente ablandado en el microondas, mezclamos bien y dejamos enfriar. Cuando pierda temperatura, lo reservamos en el frigorífico.
Para el bizcocho, engrasamos nuestros moldes y precalentamos el horno a 175º. Derretimos el chocolate blanco en el microondas a golpes de 30 segundos y reservamos. En un bol, batimos bien la margarina con el azúcar. Agregamos los huevos y el yogur, el chocolate blanco derretido y posteriormente, la harina mezclada con la levadura y tamizada. Repartimos la mezcla entre los tres moldes. Yo voy echando una cucharada cada vez en cada uno de ellos para repartir la masa equitativamente. Horneamos unos 20-25 minutos o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio. Dejamos enfriar y desmoldamos. Si fuera necesario los igualamos.
Mientras nuestros bizcochos se hornean y enfrían, derretimos el chocolate de cobertura y cuando se enfríe un poco, hacemos nuestras arañas sobre papel de horno y las enfriamos en el frigorífico.
Para montar nuestra tarta, le damos un batido a la ganache de chocolate blanco hasta que blanquee un poco, si no está demasiado densa no te preocupes, con el frío cogerá consistencia. Rellenamos los bizcochos con la mermelada y cubrimos la tarta con una capa fina de ganache. Dejamos enfriar y cuando esa capa se haya endurecido, cubrimos con el resto de la mezcla y hacemos nuestra tela de araña.
Por último, despegamos las arañas del papel de horno y decoramos la tarta.
Consejo: haz las patitas de las arañas bien cargaditas de chocolate para que tengan consistencia al despegarlas y no se partan.
Y ya sabéis, dejad tarta para la bruja si no queréis daros un buen susto, si es que sois capaces de dejar algo porque está...DELICIOSAAAAA!!
Aquí y aquí podéis ver más ideas para Halloween.
Feliz Halloween! y feliz día de Todos los Santos!!
Besos,
Mari.
4 huevos grandotes
1 yogur
200 gr de azúcar
260 gr de harina
2 cucharaditas de levadura química
150 gr de chocolate blanco
un pellizco de sal (si tu margarina era sin sal)
Para el relleno y cobertura: 300 gr de chocolate blanco, 90 gr de nata para montar, mermelada de frambuesa, 75 gr de chocolate de cobertura.
Elaboración:
Comenzamos preparando nuestra ganache de chocolate blanco que será la cobertura. Para ello, llevamos la nata a ebullición y vertemos sobre el chocolate blanco previamente ablandado en el microondas, mezclamos bien y dejamos enfriar. Cuando pierda temperatura, lo reservamos en el frigorífico.
Para el bizcocho, engrasamos nuestros moldes y precalentamos el horno a 175º. Derretimos el chocolate blanco en el microondas a golpes de 30 segundos y reservamos. En un bol, batimos bien la margarina con el azúcar. Agregamos los huevos y el yogur, el chocolate blanco derretido y posteriormente, la harina mezclada con la levadura y tamizada. Repartimos la mezcla entre los tres moldes. Yo voy echando una cucharada cada vez en cada uno de ellos para repartir la masa equitativamente. Horneamos unos 20-25 minutos o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio. Dejamos enfriar y desmoldamos. Si fuera necesario los igualamos.
Mientras nuestros bizcochos se hornean y enfrían, derretimos el chocolate de cobertura y cuando se enfríe un poco, hacemos nuestras arañas sobre papel de horno y las enfriamos en el frigorífico.
Para montar nuestra tarta, le damos un batido a la ganache de chocolate blanco hasta que blanquee un poco, si no está demasiado densa no te preocupes, con el frío cogerá consistencia. Rellenamos los bizcochos con la mermelada y cubrimos la tarta con una capa fina de ganache. Dejamos enfriar y cuando esa capa se haya endurecido, cubrimos con el resto de la mezcla y hacemos nuestra tela de araña.
Por último, despegamos las arañas del papel de horno y decoramos la tarta.
Consejo: haz las patitas de las arañas bien cargaditas de chocolate para que tengan consistencia al despegarlas y no se partan.
Y ya sabéis, dejad tarta para la bruja si no queréis daros un buen susto, si es que sois capaces de dejar algo porque está...DELICIOSAAAAA!!
Aquí y aquí podéis ver más ideas para Halloween.
Feliz Halloween! y feliz día de Todos los Santos!!
Besos,
Mari.
Terroríficamente bonita la tarta Mari y que simpáticas las arañitas!! Mua guapa!
ResponderEliminarMuchas gracias Mery!! :)
EliminarBesotes
Muy chula la leyenda, pero es que la tarta te ha quedado estupenda!!!! y con esa decoración tan chula de chocolate y araña....Ñam!!!! queremos un poquito para el postre!
ResponderEliminarUn besito guapa!
Tamara&Gemma (El secreto endulzado)
jejejeje es que quería que pudiera disfrutarse todo, hasta las arañas! :P
EliminarMuchas gracias chicas.
Besos