Tarta de queso con chocolate blanco y cerezas

Hola de nuevo!! Seguimos con las recetas de cerezas

Y es que ésto de las recetas de fruta de temporada es un pique.

Una hace una receta, pero sigue viendo cerezas por todos lados y son tan monas, tan rojitas, tan pequeñitas y te miran con ese ojito con rabillo que tienen...

Y claro, la imaginación volando, tu cabeza dando vueltas, cerezas por todos lados, monísimas ellas, tu cerebro cual zombie cerecero: "ceeeereezaaaa, ceeeeereezaaa"...

Y por si todo ésto no fuera suficiente, Cocinando Sabores y Cerezas del Jerte siguen de sorteo, así que también queremos participar con esta receta y con esta foto:

Vamos, que estaba claro que el destino de este post era ser protagonizado por...quién?...las cerezaaaaassss!!!! Guuu-aaa-uuu! qué novedada eh? no te lo esperabas para nada después de todo lo dicho hasta ahora... ;)

En fin, vayamos con la receta y terminemos con este delirio cerecero. Está adaptada de la web Sorted, que me encanta.

INGREDIENTES: para un molde desmontable de 18 cm

Para la base necesitaremos 180 gr de galletas tipo Digestive y unos 70 gr de mantequilla derretida

Para el resto de la tarta:

360 gr de chocolate blanco

150 gr de nata para montar (35.1% M.G.)

360 gr de queso crema tipo Philadelphia

200 gr de cerezas, pesadas con el hueso

35 gr de mantequilla

35 gr de azúcar

1 cucharadita de extracto de vainilla

ELABORACIÓN:

Comenzaremos lavando y deshuesando las cerezas. Yo las deshueso con una brocheta, insertando el extremo final de la brocheta por la base de la cereza y sacando el hueso por la parte del rabito.
Para la base, trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla derretida al microondas. Formamos una pasta que distribuiremos por toda la base del molde uniformemente, apretando bien. Reservamos en el frigorífico.
Derretimos el chocolate con la mantequilla al baño maría o al microondas en intervalos de tiempo pequeños para que no se nos queme.  
Mezclamos el queso crema con el azúcar y la nata, incorporamos el chocolate blanco cuando se haya enfriado un poco, agregamos el extracto de vainilla y cuando esté todo bien integrado, agregamos las cerezas. Ponemos la mezcla en el molde y al frigorífico. Yo lo tuve hasta el día siguiente, desmoldamos y disfrutamos, disfrutamos y volveremos a disfrutar todas las veces que sean necesarias hasta que se acabe. 

Y hasta aquí nuestra aventura cerecera, espero que os haya gustado!

Besos

Mari